1.2 IMPORTANCIA DEL ANÁLISIS DEL ENTORNO DE MÉXICO PARA EL ADMINISTRADOR Y LA ORGANIZACIÓN
Las empresas de hoy día enfrentan
a entornos muy diversos, complejos y globales, por lo que, de manera
constante deben de estar vigilando y examinando sus entornos, anticipando de
alguna manera sus efectos, así como analizando a sus competidores y generando
estrategias que les permitan tener una ventaja competitiva sobre otras
organizaciones.
Sin duda, las empresas no pueden
controlar todos los factores que están a su alrededor, mismo que pueden tener
una influencia en los resultados; ejemplo de ello son: competidores, clientes,
proveedores, intermediarios, banca, gobierno, tecnología, economía,
legislación, cultura, entre otros.
Es claro que los entornos pueden
tener efectos directos e indirectos en la administración global de la empresa;
de igual forma, pueden consolidar en ella empresa oportunidades de negocio,
pero también pueden provocar efectos contrarios que provoquen consecuencias
colaterales a las empresas.
Por lo anterior es necesario
tomar en cuenta la naturaleza de las condiciones y factores del entorno que
rodean a las organizaciones.
El entorno de la empresa.
En sentido general el entorno es
infinito e incluye todo lo que está fuera de la organización; así, las
estrategias en las empresas no surgen de la nada. Y debe responder al entorno
del negocio en que se encuentre inmersa la empresa.
Las organizaciones no son
autosuficientes ni autocontenidas, por el contrario, para vivir requieren de un
permanente influjo e intercambio con las fuerzas sociales que integran el
ambiente externo definido este como todos los elementos extraños a la
organización que son relevantes para sus operaciones. Las organizaciones toman
recursos e insumos como materias primas, dinero, mano de obra y energía entre
otras, los transforman a través de la operación de sus funciones (producción,
compras, ventas, finanzas etcétera) y/o servicios (outputs) y después los
vuelven a enviar al ambiente externo en forma de productos.
En esta definición se identifican
dos aspectos importantes: el primero de ellos es que la empresa no controla los
factores del entorno, porque no están en su ámbito interno. La empresa puede
intentar elegir un entorno que le sea favorable y aprovechar determinados
factores del mismo, e incluso incidir e influir en la evolución del mismo, pero
no puede controlarlo.
El segundo, es que el entorno
está formado por todos aquellos factores externos a la empresa que inciden o
pueden llegar a incidir en sus resultados. Para que un factor sea considerado
un aspecto estratégico del entorno de una empresa, debe tener implicaciones
para la misma, en la actualidad o en el futuro.
Porter (1989, p. 76) destaca que:
“... la esencia de la formulación de una estrategia competitiva consiste en
relacionar a una empresa con su medio ambiente. Aunque el entorno relevante, es
muy amplio y abarca tanto fuerzas sociales como económicas, el aspecto clave
del entorno de la empresa es el sector o sectores industriales en los cuales
compiten”.
Por ello, Mintzberg, Quinn y
Ghoshal (2003), define el entorno como todo aquello que es ajeno a la empresa
como organización. No obstante, a menudo se presentan dificultades para
determinar con certeza o exactitud dónde están las fronteras o los auténticos
límites de la empresa con respecto a lo que se conoce como medio exterior. El
entorno así definido, es algo extraordinariamente amplio, que desde un punto de
vista operativo sería casi imposible de analizar por su amplia generalidad. Es
por ello, que se puede convenir que el entorno se refiere a todos aquellos
factores externos a la estrategia empresarial y que la misma no puede
controlar.
Crear una organización consciente
de su entorno
Respecto al entorno en que se
mueven las organizaciones y que determinan su permanencia, crecimiento y
competencia, es una exigencia el estar permanentemente analizando los
diferentes factores que inciden en la operación de las mismas. Dess y Lumpkin
(2003, p. 44) describen cuatro importantes procesos para el análisis del
entorno: exploración, vigilancia, acumulación de inteligencia competitiva y
pronóstico, a continuación, se describen:
a) Explorar el entorno. La
exploración del entorno supone la supervisión del entorno de la empresa para
predecir los cambios venideros y detectar cambios todavía en camino. Una buena
exploración del entorno alerta a la organización sobre tendencias o
acontecimientos críticos, antes de que los cambios hayan desarrollado un patrón
discernible, y antes de que los competidores lo reconozcan. De lo contrario la
empresa puede verse forzada a adoptar una postura reactiva en lugar de
proactiva.
b) Vigilar el entorno. La vigilancia del
entorno rastrea la evolución de las tendencias de éste, de las secuencias de
acontecimientos o del curso de las actividades. Estas cuestiones quedan a
menudo sin cubrir durante el proceso de exploración del entorno. Puede haber
tendencias que la empresa encuentre accidentalmente o que, agentes externos a
la organización terminen llevando a la empresa a que sean considerados.
c) Inteligencia competitiva. La inteligencia
competitiva ayuda a las empresas a definir y comprender su sector y a
identificar las fortalezas y debilidades de sus rivales. Esto incluye la
acumulación de conocimientos asociada a la obtención de datos e información
sobre los competidores, y la interpretación de tales datos para la toma de
decisiones por parte de la dirección.
d) Pronosticar el entorno. La
exploración y vigilancia del entorno, así como la inteligencia competitiva, dan
información importante para analizar el entorno; sin embargo, son de poca
utilidad a menos que proporcionen información oportuna y relevante, que sea
suficiente fiable para ayudar a los directivos a hacer pronósticos
correctos.
Pronosticar el entorno supone
desarrollar proyecciones posibles sobre el rumbo, alcance, velocidad e
intensidad de los cambios en él. Su propósito es el de predecir el cambio;
trata de responder, por ejemplo, a las siguientes preguntas: ¿Cuánto va a
tardar una nueva tecnología en salir al mercado? ¿La presente preocupación
social por un tema dará lugar a una nueva legislación? ¿Es probable que las actuales
tendencias en nuestro estilo de vida continúen? Entre otros aspectos. En los
pronostico, algunas cuestiones son específicas de una empresa en
particular y del sector que los compite.
El análisis de estos factores
(premisas del ambiente), permite, de alguna manera, anticipar el efecto de
estas variables -en su mayoría de carácter incontrolable-, en la operación de
las organizaciones. Es menester, como parte de la función de la planeación,
efectuar este estudio en la etapa en que se visualizan y determinan los
objetivos y metas y los medios para alcanzarlos.
El entorno general.
Estos factores no tienen
generalmente un impacto tan grande en las operaciones de la empresa:
- Condiciones económicas: la inflación, la distribución del ingreso disponible, la presión tributaria, etc. son factores económicos del entorno general que pueden afectar las prácticas administrativas.
- Condiciones políticas: comprenden: la estabilidad política, todas las políticas que se desarrollen con respecto a: salud, vivienda, empleo fomento, las políticas internacionales como: integración, tratados comerciales, concertaciones, las políticas proteccionistas que se apliquen, y las políticas de libre cambio.
- Condiciones sociales: ya que la empresa es un sistema social, tiene presiones y ejerce influencias sobre el medio... Las tradiciones y actitudes respecto al trabajo, el grupo familiar la educación, el ahorro, etc.
- Global: la globalización es un fenómeno de considerable impacto en la administración y en las organizaciones.
Análisis del entorno específico:
- Proveedores: organizaciones que aportan material y equipo, así como también proporcionan servicios financieros y de mano de obra.
- Clientes: las organizaciones existen para resolver las necesidades de los clientes, ya que son quienes absorben la producción de la organización.
- Competidores: todas las organizaciones, hasta los monopolios, tienen uno o más competidores. Es imprescindible el monitoreo y la identificación de los mismos.
- Gobierno: los gobiernos en todos sus ámbitos (ya sea nacional, provincial, o municipal) influyen en lo que las organizaciones pueden o no hacer. Algunas organizaciones están además bajo el control de agencias gubernamentales específicas.
Referencias:
Cabanelas, J. (1917) Dirección de
empresas: bases de un entorno abierto y dinámico. México: Pirámide. Dess,
Gregory y G.T. Lumpkin (2003). Dirección estratégica. Aravaca, España:
McGraw-Hill.
Raúl Manuel Arano Chávez,
Milagros Cano Flores y Daniel Armando Olivera Gómez*
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